sábado, 4 de mayo de 2013

EL MINISTERIO DE LA PROFECIA ULTIMA PARTE

El DISCERNIMIENTO DE UN PROFETA DE DIOS PUEDE OCASIONALMENTE FALLAR

Esto generalmente pasa cuando el profeta no discierne correctamente el mensaje, se deja llevar por su alma y habla palabras de su propio corazón u ocasionalmente que el Enemigo lo engaña.
·       Samuel entendió parcialmente el mensaje cuando fue a ungir a uno de los hijos de Isaí y cuando mira e Eliab exclama: De cierto delante de Jehová está su ungido (1 Samuel 16:6), aquí el profeta se dejo llevar por la vista (1 Samuel 16:7): Dios quería ungir a un jovencito llamado David (1 Samuel 16:12).

·       Elías quiso morir y no discernió que la voluntad de Dios para con él era otra muy diferente (2 Reyes 2: 11).


·       Un anhelo de Natan era ver a David edificando un templo para Dios, Quizás esto hizo hablar palabras que Jehová no le había mandado y cuando David hacía los preparativos para la construcción del templo vino la palabra de Dios a David diciendo que había derramado grandes cantidades de sangre en las diferentes batallas en las que había participado, razón por la cual le nacería un hijo llamado Salomón, y éste edificaría casa al nombre de Jehová. (1 Crónicas: 22: 8-9).
EL PROFETA NO SIEMPRE ESTARÁ AGRADADO POR EL MENSAJE
El profeta en ocasiones puede no estar totalmente agradado con el mensaje que Dios le da a comunicar, sucediendo también que puede darse el caso que no esté complacido con las  consecuencias que en su vida personal puede traer la exposición pública del mensaje profético, tenemos así a Jonás huyendo a Tarsis cuando Dios lo manda a Nínive a profetizar (Jonás 1: 1-2); Y a Jeremías que en su frustración se quejó dos veces ante Dios, la primera aparece registrada en Jeremías 12: 1-4; la segunda vez en Jeremías 20: 7 al 18. En este capítulo el profeta expresa palabras duras y llenas de amargura como estas:
¿Para qué salí del vientre? ¿Para ver trabajo y dolor, y que mis días se gastasen en afrentas?” Jeremías 20. 18

EL PROFETA PUEDE ACTIVAR SU PROPIA UNCIÓN
Tenemos ejemplo de esto; Elías orando por la lluvia cuando exclamó:
 “…No habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra. (1 Reyes 17: 1.  RV60).
Elías dijo por estos años y no por este año, o por estos meses, y fueron tres años sin lluvia los que luego acontecieron”. Otro caso es el de Eliseo ante los muchachos que  burlonamente lo llamaron calvo, el profeta  proclamó palabra de maldición sobre ellos y cuarenta y dos de estos jóvenes fueron despedazados por dos osos. (2 Reyes: 2: 23-24). Dios no le señalo que los maldijese, ni le reveló que los muchachos morirían, ni tampoco aparece escrito le dijo que vendría venganza sobre ellos, los jóvenes fueron inmaduros y faltos de reverencia ante la autoridad de divina que representaba Eliseo, pero este a su vez fue sumamente impulsivo y actuó duramente cuando reacciono con ira y no con misericordia.

LA ADORACIÓN Y LA ALABANZA ATRAEN EL MANTO PROFÉTICO Y ACTIVAN LA UNCIÓN DE LIBERACIÓN

En 1° de Samuel 16: 14-23 vemos como Jehová se había apartado de Saúl, y éste era atormentado por un espíritu maligno cuando David tocaba el arpa ante Saúl la unción de liberación era activada y el rey Saúl sentía alivio y mejoría, puesto que el espíritu malo se apartaba de él.
Cuando el profeta Eliseo mando a traer un tañedor, para que tocase, mientras el tañedor ejecutaba su instrumento, la mano de Jehová vino sobre Eliseo (1 Reyes 3:15).

LA PALABRA PROFÉTICA NO ES INFORMATIVA ES COFIRMATIVA

Desde el Génesis mismo, la biblia nos indica el plan salvador de Dios Padre a través de Cristo, luego, más que informar, va confirmando la palabra en boca de diferentes profetas hasta llegar al momento en que Juan el Bautista dice: He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. (1 Juan 29-32).
De manera personal la profecía funciona de la siguiente forma: Dios por su Espíritu nos indica puede ser su plan para con nuestra vida, una encomienda especial, un suceso específico en nuestra existencia y luego a través del tiempo lo va confirmando por intermedio de diferentes vasos, añadiendo más claridad a medida que vamos caminando en la palabra. Esto se debe a que la palabra profética en muchas ocasiones se va activando progresivamente.


LA PROFECÍA PUEDE SER PROGRESIVA
Para ilustrar este punto tomaré el ejemplo de Abraham el cual vio como Dios le reveló su plan para con él en forma progresiva.

1)    Cerca a los cincuenta años recibe su primera palabra.

2)    La segunda aparece en Génesis 12: 1-5. “Y haré de ti una nación grande”.

3)    Luego en Génesis 12: 7 Dios le dice: “A tu descendencia daré esta tierra” (aún no tenía descendencia).

4)    Una cuarta palabra aparece en el versículo 16 de Génesis 12 y le confirma que no sólo tendrá descendencia, sino que ésta sería muy numerosa. Génesis 12: 16 “Y haré tu descendencia como el polvo de la tierra, que si alguno puede contar el polvo de la tierra, también tu descendencia será contada”.

5)    Quinta palabra: deberá recorrer la tierra a lo largo y ancho. Génesis 13: 14-17.

6)    La sexta palabra la recibe ya con noventa y nueve años de edad. Génesis 17: 1-20. En ese instante Dios le exige nuevos requisitos:
ü  Sé perfecto. (verso 1).
ü  Le cambia el nombre de Abram a Abraham. (verso 6).
ü  De ser padre a una solo nación, pasa a serlo a muchas naciones. (verso 6).
ü  Un nuevo pacto. (verso 10. Pacto Abrahámico).
ü  Por primera vez se le dice directamente que Dios le dará un hijo por medio e Sara. (verso 16).

7)    La séptima profecía aparece en Génesis 18, y Dios le habla su plan para Sodoma y Gomorra. (Génesis 21).

8)    Nace Isaac y llega la octava palabra: echar fuera a Agar e Ismael (Génesis 21: 12-13).

9)    Por último a los ciento veinticinco años (125). En ese tiempo los habitantes de la tierra vivían muchísimo más tiempo que en la actualidad. Dios le ordena sacrificar a Isaac. (Génesis 22: 14). A partir de este momento sucede algo importantísimo en la vida del patriarca, y es que Dios le cambia la profecía personal condicionada en profecía incondicional. La profecía incondicional está relacionada con decretos irrevocables, la condicional está sujeta a condiciones, por ejemplo, en Mateo 19: 27-28, Jesús profetiza doce tronos, Judas pierde el suyo por traidor. Vean este otro ejemplo, Josué y Caleb  fueron los únicos en entrar a la tierra prometida, cuando la promesa fue para todos los israelitas.
LA PALABRA PROFETICA MARCA LOS TIEMPOS KAIROS DE DIOS Y ESTABLECE SU VOLUNTAD
Tomemos como ejemplo la historia del sacerdote Elí, puesto que esta contiene una muy interesante secuencia profética en las cuales el tiempo kairos (tiempo perfecto de Dios) y la voluntad divina se muestran de manera explícita, veamos.
1-    Dios corta el tiempo de servicio sacerdotal heredado por Elí de su padre y que deberían haber heredado sus hijos (1 Samuel 2:27-30).

2-     Se corta el nexo con el altar (1 Samuel 2:31-32), anteriormente los hijos de Elí habían menospreciado la importancia y santidad del altar (1 Samuel 2:17).

3-    Se indica que los varones de la casa de Elí, morirían en edad fructífera (1 Samuel 2:33).

4-    Se establece una señal profética por medio del varón de Dios (1 Samuel 2:34), esta era que Ofni y Finees los hijos de Elí, morirían el mismo día), lo cual sucedió luego en una batalla en contra de los filisteos (1 Samuel 4:17), posteriormente el Sacerdote Elí fallece 1 Samuel 4:18) y se levantará una nuevo línea sacerdotal, que surgiría de un sacerdote fiel, tal cual fue profetizado en (1 Samuel 2: 35).

5-    Este nuevo sacerdote fiel conforme a 1 Samuel 2:35, era Sadoc quien llegaría a ser uno de los mejores que aparecen en la Palabra, Sadoc fue fiel a David su rey no participó junto a Abiatar (el otro sacerdote) en la conspiración de Adonías (1 Reyes 8; 16).

6-    Cumplió la orden de ungir a Salomón (1 Reyes 1:39).

7-    Recibió una doble unción, en 1 Crónicas 29:22) vemos que Salomón al recibir por segunda vez la investidura como rey, unge nuevamente a Sadoc como sacerdote, llamado en el cual ya venía este funcionando y que sin una previa unción sacerdotal no hubiese podido realizar.

8-    Dios establece una nueva línea sacerdotal, la línea de Sadoc o línea sadoquista que sirvió probablemente hasta los tiempos de Esdras.

9-    Los que quedaron  de la pasada línea sacerdotal (la de Elí) tuvieron que reconocer su sacerdocio y recibir bendiciones de su parte (1 Samuel 2:36).
El Señor en este tiempo está llamando a su cuerpo de líderes a unificarse y a buscar la santidad. Dios está demandando fidelidad a su iglesia, no sólo para con Dios, sino para con los ministerios y hermanos. El espíritu de sedición y división que ha dañado tanto en el pasado está dejando de ser en nuestras naciones de América, Europa, África, y el resto del mundo, Dios está levantando una generación de creyentes maduros en la Palabra y que conocen como utilizar sus dones para bendición de la obra. Para ellos y con el fin de adiestrar al cuerpo de Cristo en lo que respecta al ministerio profético es que El Señor me encomendó escribir ésta obra.  Glorifico a Dios si así ha sucedido en tu vida. Bendiciones.
Profeta Germán J. Rivas, ministrando una palabra de profecia



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1 comentario:

  1. excelente el material sobre el ministerio de la profecia, aclara muchas dudas y errores en torno a esta y su aplicación dentro de la iglesia.Gracias y bendiciones

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