El cuerpo humano posee en
diferentes proporciones, gran parte de los elementos que se hallan en la
corteza terrestre y gases que se consiguen en la atmósfera... Muchas
personas algunas de ellas detractoras de la Biblia, dudan que Dios haya creado
al hombre del polvo de la tierra... Pero la Biblia lo certifica y la ciencia
dado la abundancia de componentes similares entre ambas partes, prefiere en ciertos
casos considerar el relato como algo religioso, pero difícil de
contradecir, al menos en lo que a similitud de elementos químicos respecta, la
pagina es.wikipedia.es, hablando acerca de los bioelementos dice:
Los bioelementos o elementos biogénicos son los elementos químicos, presentes en seres vivos. La materia viva está constituida por unos 70 elementos, la práctica totalidad de los elementos estables que hay en la Tierra, excepto los gases nobles.1 No obstante, alrededor del 99% de la masa de la mayoría de las células está constituida por cuatro elementos, carbono (C), hidrógeno (H), oxígeno (O) y nitrógeno (N), que son mucho más abundantes en la materia viva que se encuentra en la corteza terrestre.
Ciertas investigaciones concuerdan en que el
cuerpo humano posee al menos 28 elementos que se hallan en la tierra... ¡Cuando
se escribió el Génesis se acotó que Dios hizo al hombre del barro! Y el hombre
tiene en su propio cuerpo señales de que así fue… y si no lo fuera, al menos tendríamos
que reconocer que ¡Somos lo más parecido a la corteza terrestre que existe!
Génesis 2:7 (Reina – Valera 1960)
“Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en
su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente”.
Yahoo Respuestas, publico lel siguiente articulo a
la pregunta ¿Qué hay de cierto que fuimos hechos del polvo, Conocen estas
pruebas científicas?
"Los
elementos que forman parte de los seres vivos reciben el nombre de bioelementos
o elementos biogenésicos. Si analizamos la composición de los seres vivos se
pueden apreciar a lo menos unos 70 bioelementos de los cuales unos 20 son
imprescindibles para la vida. Los bioelementos se clasifican en: Bioelementos
primarios: Son aquellos que se encuentran en proporción igual o superior al 1%
del peso total del cuerpo. Pertenecen a este tipo: el carbono( C ) ,el oxígeno
( O ) , el Hidrógeno ( H ) , el Nitrógeno ( N ) , el Calcio ( Ca ) y el Fósforo
( P ).
Bioelementos secundarios: Son aquellos cuya concentración en las células es entre 0.05 y 1 %, también reciben el nombre de microelementos. Entre ellos se encuentran: el sodio ( Na), el Potasio ( K ), el Cloro (Cl), el Magnesio ( Mg), y el Azufre (S).
Oligoelementos: Son aquellos que se encuentran representados por átomos cuya concentración celular es menor que 0,05 %. Entre ellos se encuentran: el Fierro ( Fe), el Cobre (Cu), el Manganeso (Mn), el Fluor (F), el Zinc ( Zn), el Molibdeno ( Mb), el Boro (Bo), el Silicio (Si), el Cobalto (Co) el Yodo ( I ) y el Selenio ( Se). Estos elementos son llamados también elementos trazas por la baja concentración en que se encuentran.
Todos estos elementos se encuentran o forman parte de la tierra en que vivimos y por lo tanto la frase bíblica, en su simplicidad, es científica y literalmente correcta: ¡Fuimos formados de la tierra!"
"Toda carne perecerá juntamente, y el hombre volverá al polvo" Job 34:15
Bioelementos secundarios: Son aquellos cuya concentración en las células es entre 0.05 y 1 %, también reciben el nombre de microelementos. Entre ellos se encuentran: el sodio ( Na), el Potasio ( K ), el Cloro (Cl), el Magnesio ( Mg), y el Azufre (S).
Oligoelementos: Son aquellos que se encuentran representados por átomos cuya concentración celular es menor que 0,05 %. Entre ellos se encuentran: el Fierro ( Fe), el Cobre (Cu), el Manganeso (Mn), el Fluor (F), el Zinc ( Zn), el Molibdeno ( Mb), el Boro (Bo), el Silicio (Si), el Cobalto (Co) el Yodo ( I ) y el Selenio ( Se). Estos elementos son llamados también elementos trazas por la baja concentración en que se encuentran.
Todos estos elementos se encuentran o forman parte de la tierra en que vivimos y por lo tanto la frase bíblica, en su simplicidad, es científica y literalmente correcta: ¡Fuimos formados de la tierra!"
"Toda carne perecerá juntamente, y el hombre volverá al polvo" Job 34:15
(Tomado de: https://espanol.answers.yahoo.com).
Hay que acotar que el anterior
escrito no pertenece a una página cristiana, sino a una secular.
Siempre me ha llamado la
atención el momento de Génesis capitulo dos que dice que Dios sopló, me llama
la atención por el hecho de que el aire de nuestro planeta tiene grandes
cantidades de elementos presentes en el cuerpo humano… Nuestro organismo posee
carbono, el cual se encuentra en el aire principalmente en forma de dióxido de
carbono (CO2) se estima que la atmósfera tiene un aproximado de 750 gigatoneladas
de carbono. Nuestro cuerpo tiene también oxigeno e hidrogeno, los cuales
abundan en el aire (nitrógeno 78.084 % y oxigeno 20.948%)
El ser humano tiene en su composición
65% de de oxigeno y un 18% de carbono en forma de C,6, estos enlaces de carbono
posibilitan la química orgánica que se organiza a nivel celular, el C,6 es un
componente muy importante para la vida. En porcentaje le sigue el hidrogeno
(H1) se estima que este es el elemento químico más
común en el universo. Dios creó el universo y el hidrogeno compone un 10% de
nuestro organismo. Otro componente de la atmósfera que encontramos en el cuerpo
de cada ser humano es el nitrógeno con un 3%.
La Biblia
narra que: Dios soplo aliento de vida en el primer hombre ¿Entonces porque extrañarnos
que este tenga elementos del aire, y de la tierra?
¿Sabías
que la palabra hebrea que se usa para soplo es Zoe? Y significa aliento de vida…
como seguramente sabrás Dios soplo este aliento de vida en la nariz de Adán, la
palabra Adán viene del hebreo Adama y significa: tierra, y también se le asocia
con los términos raza humana, humano, hombre y rojizo (esto debido al color de
la arcilla roja).
Impresionante
es verdaderamente impresionante el hecho de que tengamos en nosotros
componentes de la tierra y el aire.
Gracias
Dios por habernos formado y dado vida física y también la eterna, a través de
tu hijo Jesucristo (Juan 17:3).