jueves, 4 de octubre de 2012

MINISTERIO LEVITICO PARTE I

El libro de Levítico fue escrito con el propósito de instruir a miembros de la tribu de Leví en lo que se relacionaba al servicio del altar, los sacrificios, el manejo del tabernáculo, las ofrendas, la adoración, la alabanza a Dios, al tiempo que hace un fuerte énfasis en la santidad (Levítico 19:2).

UNA “GRAN IGLESIA MOVIBLE”

Tabernaculo de Moises
(tomada de: sentircristiano.com)

Los levitas tenían la gran responsabilidad de ser los guardianes y cargadores del arca del testimonio o arca del pacto, también se encargaban del tabernáculo. Muchos creen erróneamente que  era algo sencillo, una cosa así como una gran carpa en medio del desierto, bonita, funcional y desarmable para moverla por el desierto cada vez que la columna de fuego se movía por las noches o la nube se desplazaba de sitio durante el día y no es así;  el tabernáculo no es una “tienda grandota” mandada a construir por Dios para que su pueblo le adorase en medio del desierto y nada mas… Una tonelada del mejor oro entregado por el pueblo egipcio a los israelitas cuando abandonaron el país,  piedras preciosas, madera fina, cuatro toneladas de plata, el sumo sacerdote lucía un hermosísimo pectoral con incrustaciones de diferentes piedras… Y aparte diseñado por  las personas mejor habilitadas para tal obra.

  Éxodo 31: 1-6 (RV 60)
“Habló Jehová a Moisés diciendo: Mira, yo he llamado por nombre a Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá; y lo he llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría y en inteligencia, en ciencia y en todo arte, para inventar diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce, y en  artificio de piedras para engastarlas, y en artificio de madera; para trabajar toda clase de labor. Y he aquí que yo he puesto con él a Aholiab hijo de Ahisamac…”

Noten que Bezaleel fue:
1-              Llamado por nombre, directamente de Dios para una labor específica, imagino que Bezaleel tal vez fue un gran artesano en Egipto dado que la nación fue conocida en la antigüedad por sus trabajos en oro y plata, madera y el engaste en oro y otros materiales de piedras finísimas.

2-              Lleno del Espíritu de Dios (algo muy raro en ese tiempo), aparte tenía sabiduría e inteligencia, ciencia y todo arte para inventar diseños (era un gran diseñador. Si Bezaleel fuese un arquitecto de la actualidad de seguro hubiese ganado los concursos para varias de las torres, edificaciones, plazas y monumentos que se construyen en diferentes lugares del mundo)., para trabajar en oro, en plata y en bronce (era igualmente un excelente orfebre) capaz de trabajar con arte las piedras preciosas y por si esto fuera poco también era carpintero y conocedor a profundidad de la ebanistería y tal vez el hombre estaba capacitado para otras funciones que acá no se resaltan dado que la Palabra dice que Dios le dio capacidad para toda clase de labor en lo que a su especialidad se refiere.

3-              Aparte Dios le da un ayudante preparado para tal finalidad, Aholiab, hijo de Ahisamac,  de la tribu de Dan. Noten que los directores de la construcción no eran levitas, uno era de la tribu de Judá y el otro de la tribu de Dan. Puesto que el llamado levítico está centrado en el culto como tal y no en la construcción del tabernáculo.

          El tabernáculo  era algo apoteósico, contenía grandes cantidades de oro y plata y maderas de calidad y en dicho tabernáculo una vez al año el sumo sacerdote entraba para hacer el sacrificio de expiación, es por esto que el sumo sacerdote debía estar santificado, es más los otros sacerdotes que estaban dentro del tabernáculo debían estarlo y los levitas también debían hacerlo, incluso, Dios mandó a todo el pueblo a santificarse, puesto que seguían y adoraban a un Dios Santo.

Levítico 19:1- 2 (RV 60)
“Habló Jehová a Moisés, diciendo: Habla a toda la congregación de los hijos Israel, y diles: Santos seréis, porque santo soy yo Jehová vuestro Dios”.
La santidad, la adoración, la intercesión y el servicio, tienen sus principios escriturales que los rigen, y estos principios  no caducan, ni se dañan o mutan con el tiempo, sino que se adaptan, por decirlo de alguna forma, a los tiempos. La adoración y la alabanza en la actualidad usan ciertos instrumentos que no existían en las épocas en que se suscitaban los hechos que leemos en las diferentes narraciones bíblicas, algunos de estos instrumentos son: eléctricos como guitarras y bajos, micrófonos etc., pero “el corazón de la adoración” es el mismo o debería ser el mismo.
 Actualmente existen nuevas formas de pecar, muchas casi inadvertidas como la pornografía  por internet, un mal terrible para la sociedad y que se ha transformado en una multimillonaria industria. Tristemente las posibilidades actuales de pecar se han multiplicado con respecto a épocas pasadas, y es imperativo, y no opcional para el creyente, santificarse día a día; pero el proceso de santificación del cristiano actual no varía en nada con el de un cristiano de siglos atrás, pues la santidad sigue siendo santidad lo mismo hoy que ayer y seguramente también mañana, sucediendo lo mismo con el pecado, un robo  de antaño es tan malo a los ojos de Dios como uno que recién aparece en la página de algún diario;  así mismo la labor intercesora de Abraham intercediendo por Sodoma y Gomorra (Génesis 18: 23-33), Asa orando ante Dios en el momento en que Zera etíope venía en su contra acompañado de un poderoso ejército (2 Crónicas (14: 9-11), Jesús pidiendo para que la fe de Pedro no falte (Lucas 22: 31-32), o intercediendo por los discípulos (Juan 17: 9) el Señor intercediendo por los futuros creyentes, entre en los cuales gloria a Dios nos podemos contar nosotros (Juan 17: 20) son ejemplos para los intercesores de la iglesia de hoy día. Los motivos de oración claro está han variado un poco, pero la intercesión sigue siendo la intercesión, sólo que adaptada al tiempo actual. Y ¿qué decir del servicio?  Muchas veces el Señor habló sobre la importancia del servicio dentro del reino de Dios (Mateo 20: 26).

“Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será  vuestro servidor”. (Mateo 20: 26. RV 60).

          Aparte el Antiguo Testamento nos enseña sobre la necesidad de un correcto orden de servicio tanto en el templo, sus utensilios y mobiliario, como en lo que respecta directamente a Dios. ¿Habrá necesidad de servidores hoy día? ¡Claro que sí! Pues mientras existan necesitados habrá necesidad de servicio, aun hoy día  hay entre nosotros cantidades de gente pobre, huérfanos y viudas que necesitan de ayuda, y hasta que el Señor no venga por su iglesia tanto el servicio a la colectividad (conversos e inconversos) y el culto en honor al Dios vivo y verdadero no cesará, y para esto se necesitan personas que sirvan durante la realización del culto en la obra y a los necesitados durante las labores semanales de la congregación.

LA INMUTABLE PALABRA DE DIOS

Jehová es un Dios de principios, y sus principios permanecen en los tiempos, los sistemas del mundo pueden variar de manera sustancial, la ciencia puede echar por tierra una teoría por medio de un descubrimiento asombroso y novedoso, día a día aparecen nuevos conceptos y hallazgos, pero la biblia se mantiene inalterable por mucho que los sistemas mundiales varíen y por más que la ciencia avance la Palabra de Dios en vez de ser minimizada y perder vigencia, toma más fuerza y se certifica con el tiempo. Las mejores enciclopedias del mundo  como “La Enciclopedia Británica” los más usados diccionarios como “El Larousse Ilustrado” por tomar ejemplos, tienen que ser revisados periódicamente puesto que su contenido tiene que ser adaptado a los últimos hallazgos en materia de lingüística, historia, ciencia, arte, política, zootecnia, antropología etc.  La biblia en cambio aunque fue escrita en tiempos lejanos, en circunstancias históricas distintas y por diferentes autores de distintos ámbitos sociales: Sacerdotes como Esdras, ex pescadores (Pedro y Juan), médicos (Lucas), ex fariseos (Pablo), ex cobradores de impuestos (Mateo) personajes que estuvieron en palacios reales (Nehemías y Moisés) o humildes agricultores como el profeta Amós, por este hecho, no pierde valor, se desvirtúa o fluctúa por la influencia de la capacidad, condición social o conocimiento del vaso usado por Dios para transmitir el mensaje, esto se debe a que la biblia es inspirada por Dios mismo y por eso tiene una sincronización escritural y una vigencia que sólo Dios pudo darles, por eso es que no pierde eficacia ni pasa de moda, pues la Palabra divina vive y permanece para siempre (1 Pedro 1: 25).

“Mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada” (1 Pedro 1:25, RV 60)

SANTIDAD  EN EL  SERVICIO A DIOS Y A LOS DEMAS

El Señor en la actualidad está haciendo un fuerte énfasis en varios puntos vitales para este tiempo, entre ellos están los siguientes cinco:

1-     La santidad, sin la cual nadie verá al Señor (Hebreos 12: 14)

          “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie vera al Señor” Hebreos 12:14 (RV 60)  (subrayado del autor)

La versión Biblia al Día dice de la siguiente forma:
“Eviten las rencillas y procuren llevar vidas limpias y santas, porque el que no sea santo no verá al Señor” (Hebreos 12:14; Biblia al Día) (subrayado del autor)

2-    La búsqueda en espíritu y verdad (Juan 4: 23)

“Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren” (Juan 4: 23 RV 60) (subrayado del autor)


3-    La unidad Juan (17: 11)

“Pronto saldré del mundo para irme contigo, y aquí quedan ellos. Padre Santo, protege a los que me has dado, para que ninguno se pierda y para que permanezcan unidos como nosotros” (Juan 17: 11, Biblia al Día) (subrayado del autor)

4-     El perdón (Marcos 11: 25- 26) y el servicio (Marcos 10: 45)

“Pero cuando oren, perdonen a los que les hayan hecho algo, para que el Padre que está en el cielo les perdone a ustedes sus pecados. Pero si no perdonan, nuestro Padre que está en los cielos no les perdonará sus pecados” (Marcos 11:25- 26 Biblia al Día).

El Señor nos dejó ejemplo de servicio durante su ministerio terrenal, bien puedo decir que éste, pese a durar apenas tres años, hace de Jesús el estereotipo del servidor “neo- testamentario” (nuevo testamento)  y cuando uso la palabra neo- testamentario es porque el servidor del antiguo testamento esta ejemplarizado por los levitas. El Señor dijo:

Marcos 10: 45 (RV 60)

“Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate de muchos” (subrayado del autor).

Este énfasis del Señor en este tiempo está basado en la acción de “desempolvar” esos versículos de la Palabra que habíamos ignorado o discernido parcialmente, pero que en éste tiempo el Señor está revelando a totalidad, son principios bíblicos que siempre estuvieron allí. Podemos llamarlos diáconos, protocolo, servidores, integrantes del ministerio levítico; pero su “diseño divino”  está más allá del mencionado servicio durante el culto dominical, eventos u otros, existen porciones escriturales que Jesucristo está revelando en este tiempo, conocemos muchas veces muy poco y en ocasiones casi nada, algunos de estos principios los cuales mencionaré a medida que lea las páginas de este libro.

LOS 5 DONES MINISTERIALES ESTÁN INTIMAMENTE LIGADOS AL SERVICIO A LOS DEMAS

Los 5 dones ministeriales o ministerios (apóstol, profeta, evangelista, pastor y maestro) están íntimamente ligados al servicio a las demás personas, lamentablemente son muchas las personas dentro de la iglesia misma que no quieren servir a los demás, muchos tachan al servicio como algo de menor valía con respecto a otros llamados ministeriales, e incluso señalan de adulantes a ciertos hermanos que sirven con excelencia en la obra o  al liderazgo e invitados de  la congregación a la cual pertenecen; esto no debe de extrañarnos ya que en estos postreros tiempos encontraremos dentro y fuera de la iglesia gentes que serán amadores de sí mismos, personas de personalidad  jactanciosa, traicionera, de mal carácter y orgullosa y para colmo se burlarán de aquellos que quieren hacer el bien. Ciertamente el apóstol Pablo da la descripción del carácter de las personas de los últimos tiempos, y por eso generalmente lo asociamos con incrédulos o inconversos, pero tristemente tengo que decir que algunos de éstos estarán dentro de nuestras iglesias y congregaciones y no en el mundo. Pablo nos enfatiza que  algunos creyentes serán cristianos mediocres, que gustan más el divertirse que el adorar a Dios, motivo por el cual en verdad se congregarán pero en el fondo no creerán lo que oyen.

2 Timoteo 3:1-5 (Biblia al Día)
“TAMBIEN DEBES SABER, Timoteo, que en los últimos tiempos va a ser muy difícil ser cristiano. La gente amará sólo el dinero y a sí misma: serán orgullosos, jactanciosos, blasfemos, desobedientes a sus padres, e impíos. Tan duros de corazón serán que jamás cederán ante los demás; serán mentirosos, chismosos, inmorales, duros, crueles, y se burlarán de los que intenten hacer el bien. Traicionarán a sus amigos; serán iracundos, orgullosos y preferirán divertirse antes que adorar a Dios. Irán a la iglesia, sí, pero en el fondo no creerán lo que oyen” (subrayado del autor).

Cuando leo esta porción de la Palabra me viene a la memoria una película llamada: “Cristiano de la Secreta”, la cual narra de una manera divertida y aleccionadora a la vez, la doble vida de un creyente que en la iglesia aparentaba ser un cristiano modelo, pero fuera de ésta era un amante de la vida disipada. Gracias al Señor, este tipo de personas son una minoría dentro del Cuerpo de Cristo, pero sí existen. También hay quien evita el servir por simple comodidad, por querer mantener su “status ministerial”, ésto no concuerda con la enseñanza de Jesús, personalmente mi esposa y yo, servimos en la iglesia cuando no tenemos alguna conferencia, taller o prédica en agenda, y este servicio va desde bajar las cornetas del sonido y otros implementos desde la oficina (por las escaleras), trabajar como ujieres en eventos especiales organizados por la congregación (si estos no coinciden con alguna actividad agenda por nuestro ministerio) acudir a alguna enseñanza en una casa de paz (células de crecimiento) abierta por nuestros pastores Diego y Charlot de Ortiz, etc. Lo que quiero resaltar con esto es que el estar activados en uno de los cinco dones ministeriales,  no nos exime ni limita en cuanto al servicio se refiere.
          Para ilustrar un poco lo que al servicio eclesiástico respecta utilizaré parte de un escrito de  Eliseo Fuentealba  Apablaza, sobre el Ministerio Levítico; éste dice textualmente:
¿Cuáles son algunos de los servicios levíticos en la casa de Dios hoy? De verdad son muchos, y ¡De verdad son muchos!, y pueden variar de una iglesia a otra, según sean las necesidades propias de cada una. He aquí algunos de ellos:

Hay que hacer el trabajo de la limpieza en los locales de reunión. No hay necesidad de pagar a alguien para que lo haga, salvo, tal vez, cuando hay locales demasiado grandes.

 Hay que arreglar el local, puede haber una tabla suelta que hay que cambiar, o hacer alguna ampliación.

Hay el trabajo de acomodar las sillas y los distintos implementos dentro del local.
Es necesario que haya levitas encargados de administrar el partimiento del pan y los bautismos. Hay elementos que son utilizados en el partimiento del pan, y cuando se hacen bautismos, ¿tendrán que estar los ancianos o los obreros preocupados de eso? No. Tiene que haber levitas que lo hagan, pero que lo hagan con devoción, con amor, sabiendo que, aunque sea que laven un paño, lo están haciendo para el Señor.

Hay que cuidar también de los pobres. En la iglesia que vemos en la Biblia había necesidades de tipo material, y también viudas a las cuales era necesario sustentar. En Hechos 6:1 dice que algunas viudas fueron desatendidas en la distribución diaria, por eso Pablo después instruye a Timoteo (1ª, 5:9) para que se haga una lista de aquéllas que tenían necesidad de ser atendidas. Tenía que haber un orden, y entre nosotros también tiene que haberlo…

          También está la contabilidad, el manejo de los dineros de la iglesia. Está el servicio de la cocina, donde muchos hermanos y hermanas puedan servir a las mesas cuando se requiera. Está el trabajo en la oficina del servicio, cuando la hay. En todo tiene que haber orden y cuidado, y mucha diligencia para atender las distintas necesidades…

          La iglesia tiene que bullir de actividad. Tiene que ser un ambiente donde el afligido pueda ir y encontrar socorro. Muchas veces los hermanos no saben dónde acudir, porque los obreros salieron, los ancianos están trabajando, y los diáconos están también en sus trabajos. Pero hay hermanos y hermanas que tienen tiempo disponible como para dedicar una tarde o un día a la semana y atender la oficina, y recibir las necesidades, y aún para orar por los que se acercan a pedir ayuda. Esto tiene que ser hecho entre nosotros. Esperamos, hermanos, que las cosas del Señor sean muy tomadas en cuenta por nosotros, y que sean ordenadas todas ellas.
También el transporte es parte del servicio levítico. Los vehículos dedicados a la obra pueden ser atendidos por hermanos que trabajan en el ramo. Si son fieles en ese trabajo, es suficiente. El Señor no les va a pedir cuentas sobre otra cosa, sino sobre aquello que tienen a la mano. Qué hermoso sería que en la oficina de los diáconos, hubiera listados de hermanos y hermanas que ofrecen horas, o medios días a la semana, o al mes, para ir a prestar un servicio a la casa de los hermanos necesitados. Que hubiera verdaderas compañías de hermanos que colaboren en instalar una cocina, un calefón, clavar una tabla, arreglar un techo o mejorar una pared, o pintar una pieza en las casas de los santos más necesitados…

 ¡Oh, qué gloria nosotros podríamos ver! Oh, cómo el Señor se agradaría de esto, porque ello significaría que el pueblo de Dios tiene un corazón amoroso y compasivo. Es el amor práctico el que vale, no el teórico. El mundo lo vería y glorificaría a Dios”.

(Tomado del estudio sobre el Ministerio Levitico escrito por Eliseo Fuentealba Aplazaba, publicado en Internet en: http: //estudios.iglesia.net).

En este momento me parece pertinente recordar la frase célebre que dice:
 “El que no vive para servir, no sirve para vivir”.
Ojo, no quiero con esto decir que los que no llevan en su vida una línea de servicio a los demás como referencia, deben todos morirse, o que no sirven  para nada en la vida, lo que quiero decir es que si no vivimos nuestra existencia, sirviendo al necesitado, al pobre o al abatido, nuestra vida no será del todo provechosa, puesto que cuando somos levantados por el Señor con un fin ministerial, nuestra vida se convierte en un continuo servicio a la obra y a las personas. Un líder cristiano que no sirve a sus discípulos y consiervos, por mucha unción, palabra, milagros y sanidades que éste tenga, no será un ministerio completo.
 No te dejes engañar por el enemigo, si crees que por tu posición ministerial estás exento de servir como uno más en la congregación, déjame decirte con mucho respeto que podemos ser el ministerio más usado, el predicador del momento, el escritor más leído, pero, si no servimos a los hermanos y damos buen testimonio a los inconversos, somos un ministerio “incompleto”.
(TOMADO DEL MINISTERIO LEVITICO, GERMÁN J, RIVAS, EL SHADDAY, 2012)

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